
Te nos fuiste. Y aunque no nos conocieras, nos hiciste los regalos más bonitos que pudieras imaginar. Viviste. Viviste como nosotros, y sentiste, el mismo aire, y el mismo dolor y vacío, el mismo sentimiento de impotencia hacia un mundo tan incomprensible... Luchaste, y deseaste como nosotros ver otro mundo, menos contaminado, de dinero y armas... te fuiste quizá con la incertidumbre de no saber si lo cambiaste, y yo te aseguro compañero que lo lograste, al menos cambiaste la forma de ver el mundo en este pequeño corazón, que aguarda la esperanza de encontarse contigo en alguna tertulia entre las nubes, el día que se detenga. Porque no estas muerto, la poesía es la búsqueda de esa eternidad ansiada por la angustia existencial, y tú; como poeta, jamás nos dejarás. Descansa en paz y embriaga a los ángeles con tus bellos versos, mientras aquí nos quedamos luchando con la realidad deleitando al mundo con tus recuerdos, haciendo más humano este dulce esperpento.
CORAZÓN CORAZA
Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza
porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro
porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.